Domótica.
Utilizar las nuevas tecnologías para simplificar las funciones diarias en cualquier espacio habitable. Estos sistemas, no solo contribuyen a nuestro bienestar, sino que también permitne contorlar el gasto energético.
Objetivo
y beneficios.
El control de iluminación, de persianas, de ventilación, de climatización, de energía, de fotovoltaicas y de suministros de agua. Actualmente en los espacios habitables hay muchos elementos que gestionar al mismo tiempo. Para aprovechar al máximo las prestaciones de estos diferentes sistemas, se requiere que todos ellos estén controlados de forma unificada, en vez de que funcionen de forma independiente.
Normalmente la mayoría de los sistemas trabajan con apps propias, lo que genera una falta de intercomunicación entre todos ellos. El papel de la domótica es producir un protocolo común. Desde hace años, este protocolo se conoce bajo las siglas de KNX. El sistema permite que plataformas diferentes, de electrodomésticos, de seguridad, de acceso, de iluminación, de climatización…, puedan ‘hablarse’ entre ellas con una única visualización para el usuario final.
La domótica también simplifica el cableado de una instalación eléctrica convencional y ofrece la posibilidad de realizar cambios posteriormente, percibidos por el usuario. Como, por ejemplo, desde dónde se accionan luces o persianas. Gracias a la domótica, deja de ser necesario el montaje físico de muchos de los teclados, pulsadores o interruptores convenciales. Además, con los sensores de presencia se automatizan los encendidos, las aberturas de persianas, la activación de climatización y, lo mismo ocurre, cuando las estancias están desocupadas. Incluso permite la integración de servicios de videoportero, cámaras, controlando tanto el interior como exterior de viviendas, oficinas o cualquier otro tipo de proyecto.
Otro servicio que ofrece una instalación domótica es la capacidad de recopilar información estadística del funcionamiento de los sistemas en el edificio. Tanto individualmente como colectivo. Esto permite analizar accesos de consumo, fallos, como están funciona los sistemas, cómo mejorar y la oportunidad de racionalizar más los consumos energéticos.
Por último, hay que tener en cuenta que dentro de los sistemas de protocolos domóticos, es importante que sea un protocolo lo más estándar posible y alejarnos de los sistemas domóticos propietarios. Ya que, estos últimos, dificilmente son ampliables y con el paso del tiempo pueden quedar obsoletos, sin recambios en caso de ampliación o averías.