Edificios pasivos.
Construir de manera sostenible. Utilizar de la mejor manera posible los recursos naturales. Reducir el consumo de energía y así contribuir al ahorro energético. Todo ello según el estándar de construcción de alta eficiencia energética Passivhaus.
6 Conceptos para alcanzar el edificio pasivo.
Estructuras
Los sistemas constructivos más adecuados para conseguir que la demanda energética sea la mínima deseada son los que tienen menos conductividad térmica y menos fugas por infiltraciones. Un edificio con estructura de madera permite reducir los puentes térmicos y acústicos, las emisiones de CO2 y es un recurso natural y sostenible. La velocidad de ejecución de la obra y el hecho de poder construir con producto de ‘KM0’ son otras de las ventajas de este sistema constructivo. Otra opción es la estructura ligera metálica (steel frame).
¿Qué tipo de proyectos se pueden realizar con estos sistemas constructivos? Cualquier tipo de construcción: vivienda unifamiliar, plurifamiliar, bloque de pisos, colegios, espacios públicos, etc. Las prestaciones de este sistema no solo incluyen obra nueva, también proyectos parciales, rehabilitaciones de fachada y remonta.
¿Qué diferencias hay entre CLT y entramado ligero? Se trata de dos sistemas constructivos estructurales. La madera contralaminada (CLT) es un panel formado por capas de madera picea encoladas y colocadas de forma perpendicular aplicando una presión de 6 N/mm2. Este sistema permite realizar forjados, paredes, cubiertas con un grosor inferior al del hormigón. Por otro lado, el entramado ligero es una estructura formada por varios montantes o vigas de madera. El aislamiento se coloca entre los montantes y finalmente se tapa con paneles de OSB o similar. Las diferentes secciones se pueden montar directamente en obra o prefabricarlas en taller. Este sistema es más común para obras de tipo residencial, planta baja o máximo de dos pisos. Permite realizar forjados, paredes y cubiertas. Se pueden complementar juntos los dos sistemas constructivos en función del diseño, necesidades estructurales o presupuesto.
¿Qué hay de los acabados y revestimientos? Con este sistema estructural se puede aplicar cualquier tipo de acabado o revestimiento, tanto interior como exterior. Se pueden construir fachadas ventiladas, acabados cerámicos, metálicos o de tipo SATE (remolinado). La estética final no tiene por que ser de madera, a menos de que el cliente así lo desee. Los acabados exteriores se complementan con el siguiente apartado: el aislamiento.
Cerramientos
Los cerramientos influyen considerablemente en el rendimiento global del consumo energético. Por eso es un factor que tener en cuenta al elegir: cantidades, dimensiones, materiales, tipo de cristales y oberturas. Para cumplir con el estándar pasivo de baja demanda energética es necesario que se consiga la estanqueidad óptima y la durabilidad contrastada. Los mejores materiales para ello son la madera y el PVC.
¿Cómo instalar correctamente los cerramientos? Igual de importante que es la tipología de cerramiento para el óptimo rendimiento energético del edificio, lo es la colocación del producto. Lo ideal siempre será hacer un montaje sin puentes térmicos ubicado en la línea del aislamiento. Por esta razón, en la mayoría de casos la instal·lación será hacia el exterior de la fachada; en contadas ocasiones irá enrasado al interior. Es muy importante el sellado entre el perfil exterior de la ventana y el premarco. Utilizando cintas expansivas o selladoras y evitando las espumas de tipo poliuretano. Nunca instalaríamos premarcos metálicos, debido a que el puente térmico perimetral es muy elevado.
En la actualidad los cerramientos de PVC (Rehau) han mejorado mucho; no solo en sus prestaciones técnicas sino también en los acabados. Los cerramientos son elementos que influyen mucho en la estética del proyecto. Por ese motivo, es necesario un producto con un funcionamiento óptimo y, a la vez, una estética agradable. A través del siguiente enlace es posible acceder a toda la gama de colores y formas disponibles.
Aislamiento
El aislamiento es una continuidad del primer punto: estructuras y cerramientos. Casi más importante que la cantidad de aislamiento, es su óptima colocación. Para conseguir uniformidad es mucho mejor aislar por el exterior de las estructuras. Colocar el aislamiento por el exterior minimiza considerablemente los puentes térmicos. Además hace que el aislamiento funcione ‘como prevención y no como remedio’. En las estructuras de entramado ligero se puede colocar una parte del aislamiento entre los montantes de madera, adicionalmente al aislamiento exterior.
Además de la colocación hay que tener en cuenta el tipo de material. Existen aislamientos sintéticos y naturales. Todos ellos se diferencian por sus características. Algunas de ellas son las siguientes: tiempo de desfase, capacidad higroscópica, impermeabilidad, factor SD (difusión al vapor de aire), transmisión acústica y térmica.
Los aislamientos sintéticos son los más empleados, básicamente por el tema económico. Funcionan bien pero siempre hay que tener en cuenta su capacidad higroscópica (impermeable) y el tiempo de desfase para evitar humedades, freno de vapor o la incompatibilidad con otros sistemas constructivos. Los más utilizados son los XPS, EPS y lana de roca.
Los aislamientos naturales tienen un precio más elevado pero cada vez se están aplicando más; su impacto medioambiental es más ecológico. Tienen un mejor comportamiento en relación a la permeabilidad, capacidad higroscópica, tiempo de desfase, producción ‘KM0’. Los más utilizados son los de origen vegetal como: fibras de madera, corcho y celulosas.
¿Qué grosor de aislamiento es el más recomendado para los edificios pasivos? Para este tipo de proyectos se necesita un grado de aislamiento más elevado; este factor no solo afecta a los paises más fríos sino a zonas climáticas más moderadas (como la península ibérica). Esto es debido a que en muchas ocasiones hay una gran diferencia de temperatura entre las estaciones. El grosor dependerá de los factores climáticos externos, la ubicación, la orientación de la construcción, el sombreado, y el tipo de material. Lo más habitual en nuestra zona climática es un grosor de entre 150mm hasta 300mm. Se deberá hacer simulaciones informáticas para determinar el punto óptimo en cada caso.
¿Qué aplicación es la ideal? Los aislamientos tipo XPS con más densidad son muy útiles para zonas por debajo del nivel de tierra, debajo de forjados de hormigón, subterráneos y cubiertas transitables. Los aislamientos blandos como fibras de madera y corcho funcionan muy bien con SATE para fachadas y el uso de morteros a la cal o similares; son transpirables, ecológicos y el tiempo para el cambio de fase es mayor. Otros formatos de aislamiento como rollos o paneles muy blandos, tipo lana de roca o fibra de madera, son ideales para colocarlos entre las paredes y forjados construidos con sistemas de entramado ligero.
Puentes térmicos
Cualquier puente térmico afecta considerablemente al confort y al consumo energético. En la construcción los puentes térmicos también generan grandes problemas, difíciles de solucionar a posteriori. Por ejemplo, cuando no se controlan debidamente los puentes térmicos, la condensación en ventanas y zonas cercanas es una de las consecuencias. Otras más graves son las que afectan a la integridad de las estructuras.
¿Cómo solucionar los puentes térmicos? Es muy importante tratarlos en la fase de proyecto; después es mucho más complicado y, en la mayoría de casos, los problemas pueden ser incorregibles. Se utilizan programas de cálculo para determinar las afectaciones, tanto a tiempo real como durante todo el año, con las condiciones climáticas y la orientación del proyecto. Esto supone modelar en 3D el edificio incorporando todos los elementos y detalles constructivos.
¿Qué tipo de construcción minimiza los puentes térmicos? Las ideales son las construcciones con CLT y entramado ligero. También funcionan las actuales construcciones basadas en estructura de hormigón y cerámica cuando se coloca el aislamiento entremedio de la envoltura de la estructura.
Estanqueidad e infiltraciones de aire
Entradas o salidas de aire no deseado por la envolvente de un edificio. Afectan a todo tipo de construcciones pero es especialmente importante en los proyectos de baja demanda energética. Las infiltraciones influyen directamente en la demanda energética anual. La recomendación de Passivhaus es que la prueba de presión / depresión (Blower Door) no supere el 0,6 r/h a n50 (50pa) de presión.
¿Qué elementos ayudan a tener un buen nivel de estanqueidad en el edificio? En función del sistema constructivo será necesario la aplicación de laminas, cintas, espumas expansivas, etc.
Renovación de aire con recuperador
Las renovaciones de aire controladas sí que aportan beneficios. Por ejemplo: aire limpio, extracción de aire viciado, filtración del aire propocionado, filtración del aire expulsado, recuperación de energía al 94%, freecooling, entre otros.¿Cómo funciona un sistema de renovación de aire VMC de doble flujo? Se basa en una unidad renovadora.
Esta unidad tiene 4 bocas (2 exteriores, 2 interiores), un intercambiador aire-aire, ventiladores Erp y unos filtros. La distribución del aire interior se realiza según la normativa CTE, que especifica que las aportaciones de aire nuevo se harán en las zonas más limpias (dormitorios, salones, despachos, comedores) y las extracciones en las zonas donde hay más aire viciado (baños, cocinas, vestidores y lavaderos).